Quizás no muchos estéis versados en el mundo de las Novelas Visuales, pero no se puede empezar a hablar de Kittengumi si no sabemos que este videojuego,es una de ellas… y porque las llamamos: videojuegos de nicho.

Una “Visual Novel” es un tipo de videojuego ( muy popular en Japón) que consiste en una historia contada con imágenes y texto y que nos obliga a leer e interactuar de vez en cuando durante la partida. Normalmente contamos con diferentes finales y suelen tener estética de Anime. Tiene entre sus mayores referentes: Steins Gate o Doki Doki entre otras muchas.

Pues ahora que ya sabéis y estáis al tanto… Kittengumi: El Ladrón de la Sakabato es una novela visual. Desarrollada entre Calella y Pineda ( localidades de El Maresme barcelonés ) la gente de Guarida Games ( pertenecientes a PsTalents ), nos lleva al Japón feudal… y como el juego trata sobre gatos y samurais, pues nos encontraremos en Gapón.

La trama nos llevará a Gapon y allí nos adentraremos en el Kittengumi ( haciendo referencia al Shinsengumi: fuerza de policía especial del último shogunato en Japón ) acompañando a 2 novicios: Ryuudama, un gato negro con una marca en el ojo y a Kumaneko, un panda que se cree gato y que dedica la mayor parte de su tiempo a devorar bambú. 

Junto a estos 2 amigos iremos desgranando la aventura. Una aventura que viene dada por el robo de una espada ceremonial, la Sakabato ( espada de filo inverso, mencionada en la serie japonesa Rurouni Kenshin ) y que tenemos que descubrir quién la robó. 

Durante las casi 3 horas de juego ( ya que tiene varios finales que conviene hacerlos si queremos el Platino ) iremos conociendo diferentes miembros del Kittengumi y la relación que tienen con nosotros y la espada robada. No quiero revelar más de la historia, porque si no perdería toda la gracia vuestra experiencia en este videojuego… así que os tocará jugarla si queréis saber qué pasa con la espada y su ladrón. 

Quiero hacer una mención especial al apartado artístico y sonoro. En lo visual, todo ha sido dibujado a mano y con un cariño que se refleja en cada unos de los diseños de los personajes que aparecen. Y en cuanto a lo que nuestro oído escucha, estamos ante una BSO hecha con instrumentos japoneses de la época que nos evocan al País del Sol Naciente en todo momento.

Para despedirme, agradeceros el que me leáis… y no tengáis miedo en adentraros en el mundo de las Novelas Visuales. SAYONARA.